Día 3o en la MAISON DU PAIN
Sábado por la mañana, la casa está silenciosa y siento la tranquilidad de saber que mañana no tengo que ir a trabajar, no hay muchas sensaciones tan placenteras como esa.
Con amor todo sale adelante y la maison du pain no deja de ir a mejor.
Hay un ambiente distinto, una energía distinta que sale de las paredes hasta el rincón más pequeñito de éste hogar.
Creo que me estoy organizando bien.
De las peculiaridades siempre voy a hablar, hacen que todo parezca o sea más divertido.
Por ahora no he hablado con ningún vecino, son muy reservados, casi mejor.. Aunque una siempre espera un vecino majete con hambre de conversación.
Hay que ser sinceros, se está tan bien en casa que he salido poco, tengo que salir de mi madriguera e investigar más.
Es curioso, en éste barrio a las 7 de la mañana no hay ni un alma por las calles, sólo coincido todos los días con un chico que vende clínex en la boca del metro, seguramente que nos veamos mucho más de lo que él se imagina y probablemente jamás sepa su nombre y seguramente a él le importe un pimiento el mío.
Parece ya vital eso de no comunicarse, es una pena.
Cansada de hacer siempre los mismos planes ayer me fui a indagar por el barrio en busca de un restaurante hindú, que como no hay pues no tuve donde elegir ...
Pude contar fácil 12 o más hindús en una misma calle, uno tras otro y cada uno con su correspondiente señor hindú en la puerta intentando convencerte que el suyo es el mejor.
Al final me decanté por uno que se llama Calcuta en la misma calle Lavapiés nº48 y tengo que decir que estaba riquiiiiisimo...la atención al cliente buena pero escasa, me explico, el camarero era un encanto pero tardaba mucho en servir entre plato y plato. Los postres eran algo así como helado de pistacho, helado de no recuerdo que y TRUFA... así como buena amante del chocolate que soy pedimos TRUFA pensando en todo momento en una gran bola de chocolate, para nuestra sorpresa nos sirvieron dos pequeñas y diminutas bolitas que eran lo más parecido al cerdo agridulce del chino, el chocolate no se veía por ningún lado... en fin añado que eso es lo único que no me gustó..Resumiendo en TOTAL 27 euritos y salimos llenísimas de allí, así que lo recomiendo 100 por 100.
María me ha regalado un libro de recetas fáciles y rápidas y el otro día hicimos juntas mi primera comida REAL en la maison du pain... TOMATES RELLENOS AL HORNO , muy sencillo , riquísimo y económico. Tengo que ir poco a poco aprendiendo a cocinar bien ... no me queda otra.
Bueno por hoy ya basta, sólo espero que el sol siga iluminando éste hogar como lo ha hecho hasta ahora....
Venir a verme cuando queráis.
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